Caminas bajo la lluvia
con una carta y un paraguas en mano.
Es esa única carta, tan plegada y arrugada,
las cenizas del fuego que existió en un pasado,
las palabras que robó el silencio en tantas veladas,
la chispa transcrita que tras el roce te provoca llamas en alma.
Es esa carta, escrita por sus manos, un hijo nacido de circunstancias tan poco esperadas.
Una noche, de risas y desvelos y tactos coquetos
y otro día, de cansancio y sueño y anhelos por leer distintos informes médicos.
Tragaste lamentos y lágrimas
para sacar felicidad de su mirada,
sonrisa de sus labios y vida de su aliento.
Ese día regresabas con nuevos medicamentos pero,
la pluma se encontraba en el suelo,
reseco el tintero y ella, sin pulso en el cuello.
Es esa única carta, tan plegada y arrugada,
el último suspiro de una existencia ahora recordada pero antes vivida.
Alejandra Meza.
Me ha gustado, es...triste pero bonito ;) precioso en definitiva
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchísimas gracias Cristian. Por decirte que no sabía que escribir, tenía muchas historias pero nada cogía forma. Es muy triste, cuando la escribía me metía mucho y bueno... debe ser un dolor grande
EliminarUn abrazo a ti también !
Que lindo texto... Es precioso y muy triste, uno de esos que te deja sin saber muy bien que decir, solo puedes mirar la pantalla y leerlo una y otra vez...
ResponderEliminarAprovecho para decirte que gracias por comentar en mi blog y q m ha gustado bastante el tuyo, te sigo!!!
Besitos
Si, la verdad me ha gustado mucho lo que es el proceso de creación de este texto. Ha sido algo raro, partía desde la sensación pero no tenía claro que quería escribir.
EliminarYo tambien te sigo :D un beso !